Vaya desfachatez la de Josefina Vázquez Mota al declarase ganadora de un debate en el que demostró que no cuenta con la estatura, talento y las capacidades para ocupar la Presidencia de la República. Después de ganar el debate, me siento con fuerza para ganar la elección, aseguró la fresca Josefina, mostrando periódicos en mano, en los que pagó planas enteras con encabezados de triunfo. Para los enterados, estas reacciones no son más que los estertores de un cadáver.
Claro que este comportamiento triunfalista es congruente con los intentos que ha hecho a lo largo de la campaña para manipular las encuestas: primero con un estudio en la que aparecía a cinco puntos (Mercaei) del puntero Enrique Peña Nieto y luego con otro en donde se encontraba también a siete puntos del puntero (Milenio/GEA/ISA).
Pero no todo es miel sobre hojuelas. En la evaluación posterior al primer debate, hecha por los centros de inteligencia y de la cual recibí un ejemplar, se menciona:
- Desesperada y con la derrota encima, antes del primer debate JVM tendió una estrecha comunicación con AMLO para golpear fuertemente, entre ambos, a Enrique Peña Nieto.
- Los estrategas de JVM y AMLO aseguraban que en el debate, EPN se quedaría mudo ante los misiles que a fuego cruzado recibiría.
- No esperaban JVM y AMLO a un candidato inteligente, seguro de si mismo, echado para adelante y sereno, que respondería una a una todas las acusaciones de sus adversarios.
- Sin embargo, los argumentos que utilizaron JVM y AMLO resultaron estériles y exiguos.
- Ante el fracaso del golpeteo, JVM se desdibujó; dejó al descubierto su alianza con AMLO.
- En las esferas de poder se prendieron los focos rojos, ante una posible declinación de JVM en favor de AMLO, aún y cuando los votos de ambos no superarán al puntero EPN.
- Mintió JVM cuando aseguró haber asistido a todas las sesiones como Diputada Federal.
- Se sabe que como diputada federal y coordinadora parlamentaria del PAN, JVM mostró incapacidad para lograr la aprobación de las iniciativas y prioridades del Ejecutivo Federal.
- ü El balance de los analistas sobre el debate es adverso para JVM: manipuladora, mentirosa, indigna de confianza, proclive al doble juego y dispuesta a declinar en favor de AMLO.
- Es evidente que JVM no es el imán del voto femenino, y menos de los indecisos.
- Ante la debacle de JVM la clase política del PAN se deslindó de su fallida candidata; en la comida que JVM les ofreció antes del debate, reinó el ánimo de anticipada despedida.
- La reciente sentencia del ex Presidente Vicente Fox fue lapidaria: es una pérdida de tiempo asistir a los mítines de Josefina, a los que llevan miles de acarreados.
- La población clama por un cambio, que no representa JVM.
- Avanza el voto anti PAN: corrupción, violencia, inseguridad, muertos, pobreza extrema…
- JVM carece de liderazgo y carisma; no entusiasma al electorado y evade las preguntas directas; sus exposiciones son desafortunadas, vagas y ricas de lugares comunes.
- Los múltiples desatinos de JVM: en la toma de protesta, su visita previa a los EUA, su gira por América del Sur, mostraron a una candidata rechazada e incompetente.
- Los expertos consideran inminente e inevitable la alternancia, como la opción de progreso.
- Terminó la estrategia amorosa de AMLO; resultó una apuesta fallida y tardía.
- Después del debate, EPN es calificado por el grueso de la población como convincente, carismático, experimentado, contundente, con las mejores propuestas, el mejor equipo de campaña y con la certeza de que para gobernar, no le temblará la mano.
- Los expertos aseguran que la elección la definirán los jóvenes, hombres y mujeres, cuya mayoría ven a EPN como la opción del cambio.
- Los eventuales golpes mediáticos: captura del Chapo Guzmán (libre desde el inicio del gobierno de Fox), denuncias o juicios en contra de ex gobernadores del PRI, a estas alturas difícilmente revertirían las tendencias favorables al PRI y su candidato.
- En los centros de poder de los Estados Unidos de Norteamérica, ciertos de la incapacidad de JVM, expresaron su beneplácito por el visible triunfo arrollador del que denominan tsunami electoral de todos los tiempos: EPN.
